Quería realizar unos marcapáginas para enviar a una familia con la que uno de mis hijos ha pasado un par de semanas de intercambio y cuya mamá me había enviado una tarjeta preciosa hecha por ella. Así que de golpe he puesto en práctica algunas técnicas que hacía tiempo que habían despertado mi interés.
Unos botecitos de spray con alcohol y las barritas de los rotus gastados esperaban un uso que por fin llegaba. Recorté seis piezas de cartulina blanca por si acaso (solo necesitaba 4). Después fui pulverizando los distintos colores . Hay que tener en cuenta que tendrás efectos distintos si pulverizas los colores seguidos o si esperas a que se seque el primero antes de aplicar el siguiente.
Los resultados me iban gustando aunque el morado y el rojo dejaban algún que otro goterón.
Ahora había que decorar un poco y quería usar unos sellos de silicona bastante económicos pero muy bonitos de mariposas, flores e incluso un abecedario. También quería estrenarme en la técnica de embossing.
Cuando todo quedó más o menos a mi gustó solo había que pegarlos en una cartulina azul oscuro, no sin antes entintar los bordes. No pude ponerles ojales porque no funcionó la remachadora
Afortunadamente, el resultado fue bastante mejor de lo que reflejan las fotos.