A mucha gente no le gusta regalar dinero porque les parece muy impersonal. Sin embargo, es la mejor opción si así lo sugieren los interesados (en este caso unos novios) en lugar de hacernos con un objeto que, aunque sea una maravilla, no cuadra para nada con la persona a quién intentamos agasajar.Por eso, preparar nosotros mismos el envoltorio del dinero, transmitirá a sus destinatarios el cariño con el que hacemos el regalo y lo agradecerán doblemente.
Yo comencé envolviendo el dinero en una blonda a la que estampé unos corazoncitos con un rotulador para que no se cayerá nada al abrir el sobre.
Una pequeña tarjetita con una dedicatoria.
Y ahora vamos con el sobre propiamente dicho. Hay tutoriales donde verlo con detalle pero no tiene ninguna complicación. Necesitaremos 4 círculos de papel decorado de doble cara del estilo que consideremos. Como había que guardarlo en el minibolso que normalmente llevamos a las bodas no podía ponerle mucha floritura por fuera. Así que una fajita de papel decorado y otra de papel liso con perforaciones a modo de encaje. Unas perlitas y listo.
